En estos tiempos en donde el gobierno entrega toda su soberanía, tanto rematando el país a grandes emprendimientos extranjeros, como manteniendo un romance con los EEUU y coincidiendo con el mes de Momo retomamos nuestros apuntes para escribir sobre lo que oímos vemos y pensamos. Como mucha gente de este país concurrí a ver murgas y grupos de carnaval. Si bien la mayoría de las mismas muestran coloridos y trabajosos trajes, buenos arreglos corales y muy lindos maquillajes, no podemos decir lo mismo del contenido de sus letras, salvo honrosas excepciones. Letras culpando a la gente y a los trabajadores de la basura acumulada en la ciudad, o poniendo a los países hermanos del Brasil y Argentina como cómplices de querer hundir al Uruguay.
Alguna que intenta una leve critica a la salud pero que no le da para decir la verdad, otras que hablan de los deliveris, pero que no atacan el problema de porque estos pibes tienen ese trabajo chatarra y de cómo no hay fuentes de trabajo dignas. Y casi todas hablan de la marihuana como si tal cosa, no viendo de que hay niños y adolescentes, a los cuales debemos enseñar que para estar feliz no se precisa de drogas, si no de un estado general social en donde se pueda desarrollar como personas y es lo que no hay hoy. Del caso Pluna dicen que Mena es culpable y parece que ni Astori, Rossi,Pintado y Tabare, no viven ni gobernaron ni gobiernan este país. De la minoridad varias hablan y terminan siempre diciendo que se Arregla con educación pero ninguna critica la reforma (Rama) ni piden 6%para la enseñanza. Realmente una vergüenza, pero como siempre esta el sol, y no se puede tapar con un dedo nidos manos, hay algunos grupos que si parece viven en Uruguay.
Pero más que referirme a los grupos y sus cantos deseaba referirme a unas gentes que en mi barrio hacen socialismo en carnaval y que muestran la luz ante tanta oscuridad.
Nosotros los militantes del 26 de marzo estamos acostumbrados a ver en nuestros proyectos sociales gérmenes de socialismo, las guarderías, la policlínica, la radio, el diario, el parador, el camping, y muchas cosas mas son muestras de ello. Allí nosotros demostramos que no solo decimos si no que hacemos y gran cantidad de compañeros y no menos de esfuerzo se dedican día a día a estas tareas. Pero cuando vemos esto por fuera de nuestra organización es de gran alegría y regocijo ya que más nos demuestra que solo el socialismo salvara a la humanidad. Que solo con gente conciente y entregada a servir se obtendrá un mundo mejor. Y en mi barrio existe un grupo de vecinos que llevan adelante un emprendimiento desde años atrás que da ejemplo.
En el teatro de barrio del monte de la francesa una comisión de vecinos trabaja sin descanso todo el año para lograr no solo lo que sin duda debe ser el mejor escenario de carnaval sin fines de lucro, si no que también trabajan todo el año en otras actividades culturales y sociales. Los grupos que allí llegan no dejan de asombrarse con la calidad de sonido, luces y demás cosas y los vecinos que allí vamos disfrutamos de la higiene, calidad humana, seguridad y seriedad de dicho lugar. Allí hay vecinos limpiando baños, cuidando coches, sirviendo bebidas, haciendo seguridad y mil tareas mas y todo solidariamente y a pulmón. Pero no solo en el mes de carnaval, todo el año se trabaja allí en procura de brindar al barrio un centro donde la cultura y lo social tengan su casa.
¿Cuántos lugares así conoce usted vecino? Ciertamente pocos, por eso justo reconocimiento a los vecinos amigos y compañeros que allí demuestran que se puede.
No se cuantos de estos vecinos tendrán claro que es allí en su ejemplo al igual que en los nuestros, que queda derribado todo el desanimo de que no es posible construir una sociedad mejor. Estos vecinos lo hacen a diario casi, ellos y nosotros plantamos y regamos día a día una semilla socialista en un terreno por ahora capitalista hasta que las semillas multipliquen. Invito a todos a conocer este lugar y saludo desde estas humildes líneas a los vecinos que allí trabajan. Nosotros militantes de la Asamblea Popular pensamos así y trabajamos así. No nos mueven cargos ni dinero, solo el bienestar del pueblo. Me despido con una frase de Bertolt Bretch :
“El arte no es un espejo para reflejar la realidad, sino un martillo para darle forma”.
Arriba los que luchan y estudian